Aquí os dejo las biografías de los hermanos Pou considerados los mejores escaladores del mundo en la actualidad.
Cuando Iker y Eneko Pou todavía no sabían ni andar, ya se habían hecho más de un tres mil a hombros de sus padres. Desde siempre han mamado montaña, lo que hace que la conozcan como nadie y que le demuestren el mayor respeto. Mientras su hermano Eneko se centraba más en otras vertientes de la montaña, como el alpinismo o el esquí, a Iker pronto le atrapó la escalada deportiva. Desde muy pronto comenzó a centrarse en la escalada de dificultad, llegando pronto las primeras vías de 8c, 8c+ y 9a.
Está reconocido internacionalmente, a pesar de su juventud, como uno de los mejores escaladores del mundo. En parte porque es un escalador completo, en la élite de la escalada deportiva, extrema en grandes paredes y en boulder, o escalada en bloque. Está claro que sus condiciones para la escalada son asombrosas, y le basta colgarse de sus dedos de una grieta de apenas milímetros de anchura para dejar boquiabierto a cualquiera.
Como muestra, basta con decir que logró la 2ª repetición mundial de la mítica ruta “Action Direct” (Frankejura, Alemania). Esta ruta de 9a supuso su espaldarazo definitivo internacionalmente, al ser el escalador más joven que la conseguía. Desde entonces, colecciona puñados de 8a y 8b+, vías de enorme dificultad, algunas de las cuales él mismo ha abierto. Y es el primer español que ha completado tres vías 9a, (el nivel más difícil). Casi nada.
Pero Iker nunca se ha conformado sólo con la escalada deportiva. Siempre ha tratado de compaginar rutas de pared y escapadas de montaña para desconectar del ambiente de la escalada deportiva y disfrutar de la otra vertiente del alpinismo. “Una ruta de pared te llena mucho más que una deportiva, que carece de vivencias tan enriquecedoras”, afirma. De ahí que se haya embarcado junto a su hermano Enero en el ambicioso proyecto “7 paredes – 7 continentes” para completar en escalada libre las vías más emblemáticas del planeta.
En parte, puede ser porque la escalada nunca ha sido para ellos como otro deporte cualquiera. “Siempre ha significado viajes, conocer gente, cultura diferentes, experiencias… Más allá del mero hecho deportivo existen otras motivaciones que son para nosotros tan importantes o más que la propia pared”.
Eneko Pou puede que no destaque tanto en la escalada como su hermano Iker (es difícil superar a uno de los mejores del mundo), ni suene tanto en alpinismo como Juanito Oiarzabal, ni despunte en el esquí extremo. Ni siquiera en la escalada sobre hielo. Pero a ver quién es el guapo que consigue hacer todas estas cosas la mitad de bien que Eneko…
Desde siempre ha estado dedicado a la montaña, sin cerrarse a nada. Algo que le permite ser hoy Instructor de la Escuela Vasca de Alta Montaña y Profesor Diplomado de esquí. Se mueve con destreza en casi todos los terrenos. Como escalador, ha llegado al 8º grado y como alpinista, ha participado en varias expediciones, de las cuales destaca el intento al Annapurna de 1999, junto a Juan Oiarzabal o Juan Vallejo.
Otra de sus vertientes es la escalada en hielo, algo muy desconocido en nuestro país. Eneko ha practicado esta modalidad en medio mundo, desde los Alpes hasta Canadá pasando por Estados Unidos.
Destaca también su pasión por el esquí, modalidad en la que ha llegado a trazar sorprendentes descensos de esquí extremo. Sirvan de ejemplo el descenso directo de la cara norte de Monte Perdido, la vía normal del Midi D'Ossau, o el Colouir Swam de los Astazous.
Su gran explosión como escalador fue en 2003, con el proyecto 7 PAREDES, 7 CONTINENTES junto a su hermano Iker. “Tanto Iker como yo siempre hemos intentado superarnos, por eso buscamos nuevos retos en las grandes paredes, en objetivos de envergadura que exigen lo mejor de cada uno de nosotros. Mientras que la deportiva es sobre todo personal, la escalada de grandes paredes en libre es lo que más nos gusta, en parte porque nos permite soñar los retos juntos y afrontarlos como equipo”.
Sobre su especial relación con su hermano, colgados ambos sobre una pared atado a la vida del otro, Eneko comenta que “lo hace todo más fácil ser hermanos. Lo atajamos todo antes de que llegue a mayores cualquier discusión en la pared”.
Para Eneko, la planificación y el factor psicológico son claves. “Además de tener un buen estado de forma, hay que estar concentrado al cien por cien. El miedo es libre, pero en escalada libre supone caerse. Podemos pasar momentos de mucha tensión, pero si llega a aflorar el miedo abiertamente significa que has perdido el control de la situación”.
Fuente: REDBULL.ES
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